domingo, 10 de enero de 2010

Aquel Cádiz-Castellón de infausto recuerdo

 Estaba bien entrada la primavera, Cádiz bullía porque el equipo estaba a punto del ascenso a la primera división y el Ramón de Carranza se vistió con sus mejores galas para recibir al Club Deportivo Castellón, era un 21 de Abril de 1985. Pero todo se torció desde el primer minuto, a la salida del equipo decenas de bengalas se iluminaron desde el aquel mítico Fondo Sur en el que "Brigadas Amarillas" eran dueños y señores creando auténticos infiernos para los equipos rivales entre bufandas del equipo, banderas del "Che" Guevara y bengalas a discrección. Pero también era común ver como se lanzaban bengalas desde otros puntos del estadio. Desde la grada de preferencia, Juan Manuel Orozco Sánchez y su colega Jose Giménez lanzaron una bengala marinera (son aquellas usadas en situaciones de salvamento marítimo y que hay que encender en posición vertical con el objetivo de que alcanze la mayor altura posible para su visibilidad en varios kilómetros a la redonda), pero era la primera vez que lo hacían. Cuando la bengala petó se pusieron nerviosos y no pudieron controlar la dirección de la misma. La bengala salió disparado a la grada de enfrente y en un estadio lleno hasta la bandera era inevitable que alguién recibiera el impacto. El desafortunado cadista tenía 56 años, se llamaba Luis Montero Dominguez y tuvo el dudoso honor de ser la primera victima del fútbol español por pirotécnia, el segundo fue Guillermo Alfonso Lázaro que desde el 15 de Marzo de 1992 pasó a ser conocido como "el niño de Sarriá" y desde la temporada 1992/93 las bengalas se prohibieron en nuestros terrenos de juego. Ambas muertes se achacaron, a posteriori, a la violencia de los grupos ultras en sucesivos documentales y reportajes revisionistas y sensacionalistas. En ambos casos nada tuvieron que ver los ultras de ningún equipo, tan sólo la irresponsabilidad de las personas que las encendieron y que no supieron controlarlas. Para más inri, las bengalas utilizadas en nuestros fondos no solían ser marineras, si no de "anilla", con lo que permanecian -y permanecen cuando a alguién se le ocurre el "terrorista" modo de proceder de encender alguna- en la mano de la persona. Pero bueno, tampoco quiero desviarme mucho del asunto. Luis Montero, el fallecido, era trabajador en los astilleros de Cádiz y se encontraba pre-jubilado en Abril de 1985. No estaba casado ni tenía hijos e ingresó cadaver en el Hospital de Cádiz, no pudieron hacer los médicos nada por salvar su vida. La bengala le alcanzó en pleno pecho y multitud de esquirlas explotaron al unisono, paralizando todas las funciones vitales de Luis. El partido no se suspendió, el Cádiz salió apollardado y acabó perdiendo 0-1, aunque le valió, igualmente, porque al finalizar el encuentro era nuevo equipo de primera división, aunque eso ya era lo de menos. Creo que es la primera vez que un equipo ascendia de categoria entre al abucheo de un Ramón de Carranza, perplejo por el mal juego desarrollado frente al C.D. Castellón y, supongo, que con la noticia asumida del fallecimiento de Luis Montero que, se me había olvidado comentar, era socio del cuadro amarillo. El día del sepelio fue una demostración de dolor de los gaditanos en general y de los cadistas en particular. Acudieron muchos socios cadistas a despedir al fallecido, así como sus hermanas y demás familiares, compañeros en astilleros e, incluso, la directiva y la plantilla del Cádiz en bloque. Logicamente no hubo ningún tipo de celebración oficial por el ascenso.
 ¿Que pasó con los tios de las bengalas? Jose Manuel Orozco Sánchez estuvo preventivo unos años hasta la espera de juicio y Jose Giménez quedó en libertad con cargos. Según el libro de Carles Viñas "El Mundo ultra", ambos fueron encarcelados el 10 de Febrero de 1988 con el cargo de asesinato. La foto de Brigadas Amarillas que ilustra el artículo esta extraida de su página web y no se corresponde con el partido frente al Castellón, pero sirve para hacerse una idea de los espectaculares tifos de bengalas de los gaditanos. Le foto que cierra el artículo es un lance en un Cádiz-Real Madrid de la temporada siguiente, ya en primera división.

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